Prepararse para una mudanza puede ser algo extremadamente estresante. De hecho, sigue de cerca a la muerte y el divorcio como suceso más estresante en la vida de una persona. Por eso hay que prepararse para una mudanza de forma concienzuda para intentar que sea lo menos molesto y estresante para ti y para tus seres queridos.

Comienza con tiempo

Mudarse es un proceso largo que requiere mucho tiempo, especialmente si vives en una casa muy grande. Es sorprendente la cantidad de tiempo que se necesita para organizar la mudanza y guardar todas sus cosas en casa.

La mayoría de las personas necesitan al menos cuatro semanas para prepararse. Todo depende del tiempo disponible, pero poniendo en la balanza a una persona que trabaja unas ocho horas durante cinco días a la semana, esa es más o menos la media de tiempo necesaria. También depende de si vives solo, en pareja o con familia, porque evidentemente el trabajo no va a ser el mismo.

Pide consejo

Una de las mejores cosas de las mudanzas es que muchas personas han pasado por ellas antes, de manera que hay muchas personas a las que puedes recurrir para que te aconsejen. Seguro que tus amigos y tu familia están encantados de poder darte algunas buenas directrices y consejos.

Haz listas

La mejor forma de controlar que no te dejas nada por hacer ni por guardas es hacer una lista de cosas por hacer y de objetos para guardar. Lo mejor es organizar todo lo que hay que hacer y crear un calendario para organizar bien tus días.

Etiqueta todas las cajas

Uno de los mayores problemas de las mudanzas es encontrar las cosas durante el desembalaje, así que cúrate en salud y etiqueta todas las cajas para que si necesitas algo, lo puedas encontrar muy fácilmente. Asegúrate de que guardas las cosas que vas a necesitar en cualquier momento en algún lugar que sea accesible. No hace falta ni siquiera que guardes determinadas cosas en cajas; para aquellas cosas que utilizas casi diariamente, una mochila o una bolsa de viaje son la mejor opción.

Deshazte de todo lo que no necesites

Aprovecha la mudanza para tirar a la basura todas aquellas cosas que ya no necesites y que hayas ido acumulado durante todos los años que has vivido en la misma casa. Una mudanza es también un punto y aparte en la vida, así que hay que aprovechar para deshacerse de los restos inútiles de la vida que dejamos atrás.

Fuente: Área Alquiler

Para todos los miembros de una familia, mudarse a un nuevo hogar es un gran cambio. Pero para los niños, una mudanza puede ser un momento especialmente estresante y desorientador. Lo que para un adulto puede constituir una oportunidad para cambiar ciertos estilos de vida, para un niño es un evento que altera el mundo en el que vive, con repercusiones que se extienden mucho más allá de los meses de estrés de la preparación de las mudanzas y la llegada al nuevo lugar con el desembalaje de las cajas. Como padres, una de las metas principales debe ser la atención de las necesidades y de los momentos de confusión de su hijo; estos momentos deben abordarse hablando acerca de la mudanza con el pequeño. El diálogo es una herramienta útil y productiva para que el pequeño pueda entender lo que va a suceder y cómo prepararse para ello. Es la única forma de que la mudanza no sea un recuerdo de ruptura traumático para el niño.

No existe una forma concreta de abordar el tema con nuestro hijo; cada familia es un mundo, tiene unas dinámicas de relación establecidas… Cada padre sabe cuál es el mejor momento para intentar hablar con su hijo sobre un tema tan delicado. Lo mejor es hacerlo cuando el niño está tranquilo e intentar ir introduciendo el tema poco a poco, para que pueda ir haciéndose a la idea o simplemente, pueda pensar sobre lo que una mudanza significa. Por ejemplo, se puede sacar el tema a raíz de alguna película o serie, o bien hablando sobre algunos amigos que se hayan mudado. El truco es que sea algo natural y que el niño se sienta cómodo. No debe ser una encerrona, sino una charla de igual a igual.

A la hora de la mudanza, es importante que el niño participe en el proceso de empaque. En el caso de que sea uno mismo el que realice la mudanza, también incluirlo en la carga del coche o en los viajes cortos entre origen y destino. Dentro de esa opción también entra la posibilidad de contratar los servicios de una empresa de alquiler de furgonetas sin conductor, por supuesto. La otra opción es contratar un servicio integral de mudanzas, algo en lo que el pequeño no puede implicarse demasiado más allá de empaquetar sus cosas.

Los niños saben adaptarse sin demasiada dificultad, pero hay que facilitarle las cosas. Piensa que es parte de su crecimiento y que hay que evitar rupturas que creen traumas en su línea vital.

Una mudanza significa un cambio de vida, el comienzo de una nueva etapa; aunque también puede ser la causa de un periodo de estrés, debido a la fatiga de tener que dejar una casa al completo ligada a emociones y sentimientos que le acompañan. Un proceso de lo más normal, y que al final se presenta como un reto, ya que se tienen que escoger los pasos de organización y la planificación adecuados para cumplir en los tiempos establecidos.

Las cajas, de esta forma, tienen que estas preparadas según varios criterios que te facilitarán la ida de tu antigua casa, así como la organización de la nueva. Para trasladarlas de un lugar a otro, es recomendable dejarlo en manos de una empresa de camiones de mudanzas como Área Alquiler, que te aseguran la llegada al destino y evitar daños durante el transporte; incluso, puedes alquilar el camión y conducirlo tú mismo para estar más tranquilo.

Secretos para finalizar una mudanza con éxito

¿Cuándo hacer la mudanza?Si no te urge, lo mejor es organizarse y encontrar una semana en la que tengas más tiempo libre. De esta manera, podrás comenzar a empaquetas todo con tranquilidad y organizar también tu nuevo hogar. Se recomienda tomar por lo menos dos meses de antelación para poder organizar todo con facilidad.

¿Me llevo todo en mi mudanza?Sin duda, una mudanza se presenta como el momento ideal para librarse de muchas cosas que tengas en un armario o en un rincón que ya no usas y que sabes que nunca más usarás. Sólo en el momento de preparar las cajas, te darás cuenta de cuáles cosas serán para ti imprescindibles y cuáles no.

¿Cómo hacer el envío de cajas?Existen dos posibilidades: puedes conducir tú mismo una furgoneta de mudanza o contratar los servicios de una empresa especializada. En ambos casos, tendrás que tener cuidado del envoltorio de las cajas para que no se te rompa nada durante el transporte.

Toca envolver los artículos para tu mudanza

Debemos prestar especial atención a los objetos frágiles, como jarrones, cristalería, muebles, televisores y otros objetos que puedan romperse fácilmente, especialmente los de cristal o los materiales de la misma delicadeza.

• En primer lugar, si la empresa de mudanzas se hace cargo de cada caja, sólo será suficiente que indiques en el exterior que se trata de objetos frágiles.

• Consigue cajas de cartón con espuma de relleno. Podrás también encontrar sobres acolchados con burbujas de plástico ideales para la protección de objetos sensibles a los choques.

• No introduzcas objetos de materiales diferentes en la misma caja, sobre todo aquellos que sean muy delicados, ya que así evitarás que choquen entre sí.

• En cuanto a la cristalería, la mejor opción es envolverla en plástico de burbujas y poner las piezas en la misma caja, así estarán totalmente protegidas.